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Memoria Corporal en el Juego del Garrote

  • Foto del escritor: PAC Unearte
    PAC Unearte
  • 28 nov 2018
  • 3 Min. de lectura

El Patio del Garrote Ambrosio Aguilar


“La habilidad para utilizar el propio cuerpo, para expresar una emoción (la danza), para competir en un juego (el deporte), para crear un nuevo producto (diseño de una invención) que constituyen las características cognitivas de uso corporal". (Gardner.1993)

La memoria corporal hace referencia a los aprendizajes, que nos permiten desarrollar cierta actividades corporales en la cotidianidad, esta actividad están asociadas a los diferentes sentidos y a la sistematicidad orgánica la cual reacciona o actúa de cierta manera ante una situación que generalmente el cuerpo reconoce como hacerla, además de los peligros que esta conlleva. Entre las actividades cotidianas y que el cuerpo reconoce porque ya ha desarrollado un aprendizaje previo se encuentran: leer, escribir, bailar, caminar, correr, evitar o intuir algún peligro, se dice, que una vez el cuerpo adherido a su inteligencia ciertos movimientos, sensorial o de represión, estos se vuelven habituales permitiendo una libre movilidad en actividades cotidianas. "Memoria significa en este caso la actualización, la repetición de una secuencia de movimientos que nos permite actuar en el mundo, y que constituye en gran parte la base de nuestros hábitos" (Alarcón, 2009, p.6)


Patio de Garrote Ambrosio Aguilar


El cuerpo es una máquina, se adapta y se acostumbra a cambiar, no muere sino se transforma, la memoria corporal hace que la mente se conecte con el cuerpo pero en vez de obligar al cuerpo lo hace de forma natural, la memoria es muy importante para la superación, el olvido es retroceder ante el futuro.


Hábito, cotidianidad, norma, seguridad, estandarización, uniformidad, transculturización, convencionalidad. Sin duda alguna el jugador de garrote no está exento de los elementos que dan forma a la sociedad moderna y posmoderna; sin embargo, llega a ser uno que se resiste, uno que a través del hacer presenta una oposición que se manifiesta a través del cuerpo y de la composición visual que en su juego se construye. La formación de un nuevo cuerpo, de un cuerpo gradualmente indefenso, el desarrollo de la sensibilidad, de la atención, el aprendizaje y comprensión de los códigos y de la malicia, son todas causas de una nueva forma de resistencia que va en todas las direcciones, y que hacen del garrotero un personaje instintivamente tendiente a la resistencia ante todas y cada una de las cosas que se le imponen a través del hábito.


Se habla de un juego descaracterizado cuando a nivel ejecutorio se pueden ver faltas de uno o más de sus fundamentos; consecuentemente, se habla de un juego caracterizado cuando, en oposición, los fundamentos se hallan bien arraigados en la ejecución del jugador, generando, causando una corporalidad y una estética particular que identifica al juego como Juego de Palo Venezolano y no como otra cosa.


A medida que se va experimentando en el juego del Garrote, el cuerpo va adquiriendo las técnicas como suyas, permitiendo que cada vez sea un poco más sencillo. Por ello la práctica es lo más importante en el juego y que la técnica impartida sea acatada adecuadamente, por el hecho de que los movimientos mal realizados constantemente serán los que la memoria muscular adquiera y luego de un tiempo esta mala ejecución se volverá un hábito, y para luego corregirlo será bastante complicado porque el cuerpo ya lo tiene por suyo, no significa que sea imposible pero costará bastante práctica y mucha conciencia corporal en la persona para poder tener en cuenta la corrección que debe hacer en el movimiento mal ejecutado que desde ya un tiempo atrás va desarrollando mal, y así poco a poco corregir, desarrollar e internalizar la capacidad del movimiento bien realizado

Además el juego del Garrote no solo es una serie de movimientos que emplea la corporalidad de la persona, sino algo más importante aún, activa los dos hemisferios cerebrales, por el arduo trabajo de coordinación en las ejecuciones. El sujeto que esté realizando esta práctica debe estar siempre a la expectativa, muy atento de su entorno y del oponente, para lograr discernir conscientemente las ejecuciones a realizar, obteniendo así una soltura anatómica que haga más libre y natural el movimiento.


Se puede decir, que la danza y el juego tienen una notable relación, por los beneficios que traen al cuerpo y también en la ejecución; cuando se ven dos oponentes jugando con el Garrote pareciese que danzaran, una danza sutil que lleva consigo un método de defensa personal.


"Nuestro cuerpo habla, porque no es sólo cuerpo, sino que es un sistema psicofísico. En todo momento nuestro mundo interno está presente, y con cada gesto se expresa. Para que esa comunicación no verbal sea rica y significativa, debemos tener un discurso. Como todo lenguaje, el discurso corporal debe contener frases que a su vez estarán formadas por palabras corporales (psicofísicas)".

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